Estaba convencido de que se encontraba en sus últimos momentos de vida. James Brewer acababa de sufrir un derrame cerebral y se encontraba al borde de la muerte cuando confesó haber cometido un crimen hace 32 años, según publica The Independent.
Brewer, de 58 años, se declaró responsable del asesinato en 1977 de su vecino, Jimmy Carroll, un joven que por aquel entonces contaba con 20 años, en el estado de Tennessee (EE UU).
Al parecer, Carroll había intentado seducir a la mujer de Brewer. Éste, tras la muerte de su vecino, se trasladó con su esposa al estado de Oklahoma, según declaró el presunto asesino en el que pensaba que iba a ser su lecho de muerte.
Tras sufrir un derrame cerebral Brewer llamó a la Policía para confesar su crimen y aliviar su conciencia antes de morir. Con lo que no contaba el asesino confeso era con recuperarse. Ahora se enfrenta a la pena de muerte por un asesinato no resuelto en el estado de Tennessee hace 32 años.
Fuente
Un avión de British Airways avisa por error al pasaje de que el aparato iba
a estrellarse en el mar
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Una voz automatizada de un avión de British Airways, que cubría la ruta
Londres-Hong Kong el pasado martes, avisó por error a los 275 pasajeros del
vuelo ...
Hace 14 años
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